miércoles, 4 de agosto de 2010

Innamorata


¡Qué ciudad!
Pases por donde pases tiene chuladas. Ahora, eso sí, es pequeñita, que ni siquiera me he perdido... lo que sí he perdido ha sido el móvil... Vamos por partes:
El viaje según lo previsto, sin incidencias ni ataques de histeria en el avión. Al llegar a Bologna, según bajaba del autobús, vi la foto que preside el blog hoy. No es un pórtico cualquiera para protegerse de las inclemencias del tiempo (por cierto, qué calor hace! y eso que todas las páginas web aseguraban chuzos de punta), es un pórtico para regalarse los ojos. Es la Via Ugo Bassi, muy céntrica y pintoresca.
Como estaba que me tiraba por las paredes de hambre/sed, fui a cumplir con mi capricho y me tomé un capuccino en la Piazza Maggiore... ¡qué desilusión! (sabe igual que aquí, aunque por lo menos cuesta lo mismo). En el bar, chulísimo por cierto, me he puesto a llamar a la gente de los "apartamentos elegidos"... imaginad mi desilusión cuando los dos primeros (la filósofa y otra) me han dicho que como no es época de clase no están en Bologna, ¿entonces, para qué pones que está libre desde agosto?. En fin, después, cuatro directamente no han contestado... y yo pagaba mi desesperación provocando un torbellino vertiginoso en el capuccino con la cucharilla.
Por fin alguien me ha cogido el teléfono: sí, mira, es que no estoy ahora mismo, pero como lo están arreglando, ve allí y que te lo enseñen los albañiles.
Luego tres citas por la tarde y una para mañana... no iba mal la cosa... pero no sabía llegar al piso en reformas, por lo que le he preguntado al del bar. Una chica que estaba a mi lado me ha oído y me ha dicho que ella ofrecía una doble en Via Independenza (que viene a ser la Gran Vía versión caótica). Incluso me ha intentado convencer invitándome a un café, pero he declinado la oferta y me he ido a ver el apartamento en obras, por aquello de que está a dos minutos exactos de la facultad.
He llegado sin problemas y lo he visto... (la habitación pequeñita, la verdad). Ya en el pasillo de la escalera he sacado el macpatito de la mochila para llamar a la chica y decirle que sigo interesada (sí, se llama vaguería, pero es que tenerlo todo a un paso mola). Para meter el mac he tenido que sacar todo y volverlo a meter... pero me he dejado el móvil en el suelo.
Con la sensación de haber hecho un buen trabajo, me he ido a desentrañar los secretos de Bologna y ver un poco por encima el Alma Mater (es que son tan guays que se llama así la Universidad). He caminado y caminado y caminado y caminado. Y de pronto me he dado cuenta de que me faltaba el móvil. He desandado el camino a toda leche, pero cuando he llegado no me abrían la puerta. Con problemas incluso en el locutorio he conseguido decírselo a "súper mamá" y he vuelto a la puerta a ver si algún italiano samaritano me abría. Así ha sido, pero para nada, el móvil había volado "alla napolitana".
A comprar uno. En la tienda (naranjita como Orange, pero no del grupo) he tenido un momento de abstracción mientras me hacían la factura y una de ellas me dice "pero bueno! escúchame al menos!"... por lo visto se va de vacaciones y me preguntaba que si irse nueve días a un complejo turístico en la Riviera Maya por ochocientos y pico era caro. He estado ayudándola y también me quería invitar a un café (si me hubiese tomado todos no tendría el sueño que tengo).
He comido, como no, tagliatelle alla bolognesa y me he ido pitando a ver un piso... piso que no he visto, porque cuando he llegado a la dirección que suponía buena, no me cuadraban las cosas. Quiero denunciar una terrible verdad: QUÉ POCAS CABINAS QUEDAN. Claro, con móvil todo es muy fácil, pero el mío aún no estaba activo... Después de varias llamadas e instrucciones alla italiana, he desistido (estaba a tomar por saco, a la izquierda). Un piso menos.
He hecho tiempo para ver el siguiente y he recorrido la muralla por el exterior (queda gran parte, sobre todo por el norte). Cuando se ha hecho la hora he llegado a la zona... ¿Recordáis las pelis del Bronx? Pues se daba un aire, aunque había un Lidl :D He visto el piso, he puesto buena cara "ya te llamo para confirmar" y me he pirado...
Más tiempo, Bologna se me ha hecho bastante pequeña, pero con dolor de espalda por el equipaje y pies maltratados, hasta el más diminuto pueblo se hace infinito... y no hay bancos! Tienes que tomarte algo para estar un rato tranquila y reposando...
El último piso que he visto me ha encantado, la chica parecía súper maja, pero sé que no va a llamar... es demasiado bueno y hay gente que lo alquilaría desde YA.
Tras otras aventurillas que no puedo contar (se me caen los ojos), he conseguido llegar sana y salva al albergue, que está muy bien.

Es una entrada más larga de lo que pretendía, lo siento (es un arma disuasoria para que no lea la gente xD)





3 comentarios:

Carla Rodríguez dijo...

¡Tu fiel seguidora está deseando leer la entrada de hoy! Si te podemos echar una mano desde aquí sólo dilo, ¿oks? Mañana me voy a la playa, me perderé tu entrada del finde, ¡jo! Ánimo ¡¡CHAMPION!!

Unknown dijo...

Jejeje!! No ibas a deshacerte de mí!! Sé que has escrito más entradas, pero voy poco a poco, jeje. Ju, que jodienda lo del movil. Es cierto lo de las cabinas, cuando las necesitas es cuando menos las encuentras. Ya me darás el movil italiano. Te has decantado ya por alguno?? Te han hecho entrevista o simplemente veias el piso y puerta?? Ju, me hace ilusion poder ayudarte desde aquí. Un monton de besitos

Alfonso dijo...

Vaya, que rabia lo del móvil. Y que indefenso te sientes cuando estas cosas pasan en el extranjero y en una ciudad desconocida.
¡¡Menos mal que tengo una prima con recursos!!